Una protesta convincente -Crítica de Walkout- (Fecha Original de publicación: Marzo 2006)

'Walkout', la segunda película dirigida por Edward James Olmos, muestra de manera fiel las manifestaciones estudiantiles chicanas en Los Ángeles contra la desigualdad educativa a finales de los 60s.

Por: Aníbal Díaz González

Tal vez sea cierta la noción que afirma que en ciudades norteamericanas como Dallas, por ejemplo, hace falta más apoyo a la educación para los niños migrantes o para los hijos de los migrantes latinos. Pero la mera verdad, si comparamos la realidad educativa actual para los hispanos con la de 1968, en éste momento estamos en la gloria.
'Walkout', la nueva película de Edward James Olmos, cuenta la historia verídica de la serie de marchas en las que participaron miles de estudiantes mexico-americanos del este de Los Angeles a finales de los 60s. Protagonizado por Alexa Vega (mejor conocida por la serie de películas infantiles 'Spy Kids', de Robert Rodriguez), el filme se enfoca principalmente en los jóvenes de la preparatoria Lincoln, plantel en el cual se engendró el movimiento, motivado -más no planeado- fuertemente por un maestro activista, Sal Castro (interpretado por el actor Michael Peña).
Paula Crisóstomo (Vega), es una estudiante destacada en Lincoln. En extremo inteligente y de comportamiento amable y pacífico, Crisóstomo y sus compañeros, también chicanos, entablan una amistad con el maestro Sal, quién siempre los alienta a que conozcan más acerca de la historia de sus antepasados y a que estén orgullosos de su cultura a pesar de las adversidades que se les presentan al vivir en una sociedad predominantemente blanca. 'Walkout' muestra la manera en que los estudiantes mexico-americanos eran tratados por sus maestros en aquellos días. Entre otros 'detalles', a los chicanos no se les permitía accesar a los baños de las escuelas más que a la hora del almuerzo, eran reprendidos con pesadas tareas de limpieza, sufrían castigos físicos si 'osaban' hablar español durante una clase, la cultura latina era ampliamente menospreciada y claro, no había educación bilingüe como la hay ahora. Es por todo ésto, y motivada por lo que aprende en un campamento de 'orgullo de los jóvenes chicanos', que Paula comienza a reunirse con otros jóvenes inconformes para planear la manera de exigir a las autoridades escolares de Los Angeles que la educación y el trato sean iguales para los estudiantes mexico-americanos. Sus planes desembocan en una serie de marchas realizadas poco después de entrar a clases (o 'walkouts', palabra que le dá el título a la cinta). Cristóstomo y su compañeros fueron capaces de coordinar a líderes de otras preparatorias, quiénes se sumaron a éstas legendarias manifestaciones.
Ya que el productor de la película, Moctezuma Esparza, vivió en carne propia los hechos mostrados en el filme, él y el director Olmos se preocuparon por mostrar de manera fiel los hechos acontecidos durante las protestas: la fuerte represión policiaca, la solidaridad de los padres de los estudiantes con sus hijos, la unión de otros grupos y minorías como los afroamericanos, etcétera.
Mención honorífica y 'estrellita en la frente' para Alexa Vega: se nota que la época de Spy Kids ya pasó. La joven actriz de 17 años (quién ya ha trabajado también al lado de figuras de la talla de Helen Hunt, Antonio Banderas y Burt Reynolds), le imprime una dulzura e intensidad impresionantes al personaje de Paula, y cumple cabalmente con la responsabilidad de llevar a cuestas el papel protagónico de 'Walkout'. Destaca también Laura Harring (Mullholland Drive, Willard, The Punisher), como la madre de la joven activista, quién la apoya en su movimiento a pesar de la oposición inicial de su esposo; y el mismo Michael Peña como el apasionado maestro Sal.
En conclusión, y a pesar de tener sus momentos flojos, 'Walkout' tiene de todo: toques de humor pícaro, violencia explícita pero necesaria, un tema en extremo interesante, y, por supuesto, un mensaje directo y contundente.
'Walkout' se estrenará el 18 de marzo a las 8/7 centro, por la cadena HBO.