Una inmigrante guatemalteca asegura que fue arrestada y maltratada sin razón después de que intentó entablar una queja en un restaurante
Por: Aníbal Díaz González
Virginia Tennant invitó a un grupo de amigos a celebrar su cumpleaños el pasado sábado 20 de mayo. La cita fue en el restaurante Avanti, en Addison. De acuerdo a Tennant, lo que debió ser una noche de festejos y alegría terminó con un amargo episodio de abuso de autoridad y brutalidad policiaca.
Virginia nació y fue criada en Guatemala. Hace casi un par de décadas emigró a Estados Unidos y desde hace un año trabaja en calidad de contratista en las oficinas de logística de un conocido corporativo mexicano con sucursales en USA.
Avanti era el restaurante favorito de Tennant. Según sus propias palabras, ella acudía de vez en cuando al lugar porque le gustaba escuchar las melodías de violín interpretadas por una agrupación de música clásica en el negocio mencionado.
"Dos semanas antes de mi cumpleaños, mi amiga Gladys llamó al restaurante para hacer reservaciones para 20 personas", inició su relato Tennant. "Le dijo a la persona que le contestó que íbamos a necesitar cuentas separadas, pero el total de cuentas fue menos de 20 porque acudieron varias parejas. La encargada aceptó con un tono molesto".
De acuerdo a Tennant, cuando ella y sus invitados llegaron al restaurante la noche del festejo un mesero los condujo hacia un rincón apartado del lugar, hacia una mesa muy grande. "Le preguntamos al muchacho si podría cambiarnos de lugar, cerca del violinista, aún si teníamos que ‘pegar’ varias mesas para estar todos juntos", prosiguió la mujer. "Él nos contestó: 'No se puede'... pero después me dijo que dentro de un rato nos cambiaría de lugar para que yo pudiera escuchar la música".
La festejada y sus amigos ordenaron la cena y terminaron de comer alrededor de las 11:00 p.m. Virginia comentó que "los meseros nos llevaron la comida y no regresaron en toda la noche. El muchacho con el hablé acerca del cambio de mesa tampoco me volvió a atender... ya estábamos aburridos, lo que queríamos era pagar e irnos. Cuando por fin nos llevaron la cuenta a cada quien, vimos que habían anotado un 20% del total del pago como propina".
Tennant indicó que ella no consumió alimentos en el Avanti. Señaló que, a petición de sus amigas, sólo bebió menos de la mitad de un 'mojito', y poco después pidió un vaso de agua que también tardó en llegar a su mesa y que su novio rompería accidentalmente momentos después.
A causa del mal servicio que Tennant asegura haber recibido, una de sus invitadas la convenció de ir a poner una queja con el manager del lugar. Vieron a un individuo que aparentemente ocupaba éste puesto en el negocio y se acercaron a conversar con él. "Le dije al muchacho: 'hemos recibido muy mal servicio. No nos atendieron, pedí un vaso de agua y se tardó, no nos cambiaron de mesa, nos quieren cobrar demasiada propina... quiero poner una queja.' “ comentó la mujer. “El joven respondió muy agresivo, en español, diciéndome: '¿Cómo quieres recibir buen servicio después de que pides cuentas separadas?' ".
Virginia relató que momentos después apareció una mujer que resultó ser la dueña de lugar, Mitra Ekthar. Tennant se dirigió entonces a Ekthar. "Comencé a hablar con la señora. Le dije: 'yo vine a disfrutar, a festejar mi cumpleaños, no a que me atiendan mal, ¿con quién puedo poner mi queja?. 'Pues si no te gusta, ¡lárgate!', me contestó la dueña, y después me empujó con ambas manos y se fue a la cocina... me quedé temblando".
Tennant comentó que posteriormente, el hombre que ella pensó que era el manager le advirtió que Ekthar estaba llamando a la policía y que lo mejor que podía hacer era retirarse del lugar. Poco después Virginia vio a un par de oficiales del departamento de policía de Addison entrando por las puertas del Avanti.
"Los dos policías me sujetaron y uno de ellos me puso una esposa en la mano izquierda mientras él tenía la otra esposa puesta. Me sacaron del restaurante y el otro policía me pegó con el hombro, podría decir que intencionalmente, y tropecé y caí. El oficial que me llevaba me levantó con las esposas, jalando su brazo hacia arriba. Después no supe con que me golpearon el brazo izquierdo", dijo Tennant, mientras mostraba los moretones que presuntamente le fueron provocados por los efectivos policiales que la arrestaron.
La mujer no contuvo las lágrimas durante la entrevista e hizo un esfuerzo para seguir su relato. Indicó que los invitados a su festejo e incluso otros comensales que no la conocían se acercaron inmediatamente a ver que pasaba. Comentó también que los policías la subieron a la patrulla mientras discutían con la gente que pretendía auxiliarla. "Ni a ellos ni a mí me dijeron la razón del arresto", señaló Virginia. “Después me llevaron a la cárcel de Addison, y en el camino le pregunté al policía por qué me había golpeado y arrestado, si yo no había hecho nada. Él contestó que porque yo estaba gritando... ¡y claro que estaba gritando!... estaba muy nerviosa y asustada, estaba pidiendo ayuda, ¿cómo iba a reaccionar?... pero yo nunca los insulté ni hice nada para que me arrestaran".
Tennant comentó también que le dijo a los oficiales si querían hacerle una prueba de nivel de alcohol en la sangre, o que si tenía cargos de destrucción de propiedad porque un mesero del restaurante se molestó por el accidente del vaso con agua. La mujer dice que obtuvo respuestas negativas para las dos cuestiones.
Al llegar a la estación de policía de Addison, Virginia se enteró de que enfrentaba un sólo cargo: resistencia al arresto. Alrededor de las 4 de la mañana del domingo, el novio de Tennant fue a recogerla después de pagar una multa de 500 dólares en Dallas. El martes 23 acudió a recoger un formulario de quejas en la policía de Addison para reportar a los oficiales que presuntamente la maltrataron sin razón, y ya buscó asesoría legal con un abogado de Dallas, John Lozano. Con su condición de contratista en la compañía en la que labora no tiene derecho a seguro médico. Hasta el cierre de ésta edición, Virginia no había recibido la atención de un doctor, además que no puede costear sus radiografías. "No he podido dormir bien y estoy extremadamente nerviosa", concluyó Tennant.
Éste semanario solicitó una copia del reporte de arresto de Tennant al departamento de Policía de Addison. En el documento aparece que, efectivamente, el cargo impuesto sobre la mujer fue el de evasión de arresto. Los nombres de los oficiales que tomaron bajo su custodia a Virginia son Shawn E. Allen y M.D. Brazelton. Se intentó entablar comunicación con ambos, pero el DPA no permite a sus efectivos comunicarse con la prensa. En su lugar, David Margulies, Oficial de Información Pública de la dependencia, se comunicó a las oficinas de El Hispano News.
"Cuando alguien tiene una queja ante la gerencia de un restaurante por el servicio recibido no es responsabilidad de la policía intervenir en éste tipo de asuntos", indicó Margulies. "Este tipo de detalles son entre la gente de restaurante y su clientela".
Según Margulies, Virginia fue arrestada por no cooperar con los policías cuando éstos quisieron tomarla bajo su custodia. "La Sra. Tennant tuvo que haber hecho algo que ameritara que la persona del restaurante haya llamado a la policía. Una queja por el servicio no es suficiente para arrestarla".
A raíz de que en el reporte sólo aparece el cargo de resistencia al arresto, se le cuestionó a Margulies acerca de la razón principal por la cual la dueña del Avanti solicitó asistencia policiaca para someter a Virginia. "No sé", indicó Margulies. "Creo que sería mejor que éso se lo preguntaras al personal del restaurante".
Éste reportero contactó a la Sra. Ekthar pero ella no quiso externar comentario alguno acerca del percance.
El abogado consultado por Virginia, John Lozano, nunca pudo ser contactado para brindar una declaración.
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