sábado, 2 de diciembre de 2006

Después de la tempestad, viene la boda


Dos parejas de sobrevivientes del huracán Katrina contrajeron matrimonio en uno de los refugios de Fort Worth

Por: Aníbal Díaz González

Sin marcha nupcial, ni orquesta, ni salón de fiesta; pero rodeados de muchos de sus seres queridos, dos parejas de damnificados del huracán Katrina provenientes de Nueva Órleans formalizaron su relación ante Dios. El enlace que tuvo lugar en el Centro Comunitario Northside Tri-Ethnic en Fort Worth estaba programado para empezar a las 8 de la noche del viernes 9 de septiembre, pero bueno, ya conocemos a las damas. En el día más importante de su vida, todo tiene que ser perfecto: Donna Mathis y Annie Logwood, las novias, tardaron tanto en arreglarse que la ceremonia comenzó casi una hora después de lo previsto.
Mathis y Logwood llegaron a Fort Worth el 2 de septiembre con sus respectivas parejas, James Nelson Jr. y Leo Tate. Estos cuatro enamorados fueron transportados en autobús desde el Superdome de Nueva Órleans hasta el refugio mencionado. Ésta boda por partida doble fue organizada en tan sólo 48 horas por Annie Álvarez, una voluntaria del refugio que se 'puso las pilas' para animar a empresas privadas y a la comunidad en general a donar de todo, desde arreglos florales hasta cuartos de hotel para la noche de bodas. De la misma manera, el discreto banquete, los vestidos de las novias, los trajes de los novios y los anillos fueron donados por habitantes de Fort Worth.
La pareja más jóven es la integrada por Mathis, de 27 años de edad, y Nelson, de 22. Ambos habían sido amigos desde hace dos años, y a principios de 2005 comenzaron a salir como pareja. Los ahora casados llegaron al Superdome antes de que Katrina se desatara con toda su fuerza para después sobrevivir con pequeñas raciones de agua y alimentos. Mathis tiene una hija de un matrimonio previo, Sabria, quién se encontraba en otra parte de Louisiana al momento de la tragedia, pero la bebé fue localizada por trabajadores del refugio y se ha reunido ya con su madre. Donna tiene también otra hija de 13 años llamada Brianesha. Teniendo consigo a su par de retoños, la feliz mujer decidió que el momento de la boda había llegado.
Por otro lado, Leo Tate, un ex-panadero de 47 años; y Annie Logwood, una ex-empleada doméstica que no quiso revelar su edad, contrajeron nupcias después de un asombroso noviazgo de 27 años de duración. La pareja se conoce desde la preparatoria, pero por azares del destino como el hecho de que Tate se casara y tuviera una hija, y que Logwood hiciera lo mismo en dos ocasiones (la primera enviudó y en la segunda se divorció), la unión no había sido posible. Los dos se veían a escondidas mientras estaban casados con sus otras parejas. Tate y Logwood pudieron reunirse el pasado junio y decidieron casarse en diciembre, pero no contaban con Katrina. El huracán inundó su casa rápidamente, dándoles poco tiempo para llegar al ático de la misma. Tiempo después fueron llevados en bote al Superdome, dónde pasaron cinco días durmiendo afuera sobre cartones para evitar ser víctimas de los desmanes que ocurrían dentro de este refugio masivo. Cuando llegaron al centro de ayuda de Fort Worth hace casi dos semanas se ganaron el cariño de los demás damnificados y voluntarios, a quiénes ahora llaman familia.
Momentos después de que la ceremonia oficiada por un reverendo local llegara a su fin, las parejas fueron felicitados por su nueva familia mientras eran bañados por flashazos fotográficos y lentes de cámaras de televisión, para poco después compartir un modesto pero significativo banquete con todos los invitados.

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