lunes, 4 de diciembre de 2006

"Aquí no queremos jornaleros" (Fecha Original de Publicación: Agosto 25 de 2005)

Los vecinos del cruce de la N Marsalis Avenue con la E 8th Street en Oak Cliff siguen quejándose acerca de las personas que se congregan en ésta área, unos para pedir trabajo y otros a fumar marihuana y tomar bebidas alcohólicas. Un oficial de la policía de Dallas comenta que, si las quejas se formalizan, los individuos que sean sorprendidos en éste lugar podrían incluso ser deportados.

Por: Aníbal Díaz González

'Johnny' y 'Pedro' ya tienen mucho tiempo viviendo en Oak Cliff. Y como muchos latinos que viven en ésta área, acuden de vez en cuando a pedir trabajo en el cruce de la N Marsalis con la E 8th St. El problema es que una parte del grupo de personas que se reúnen en el estacionamiento de un 7 eleven ubicado en el cruce mencionado resultan una molestia para los vecinos, comerciantes y una escuela de ésta área.
"Yo vivo a tres bloques de aquí y trabajaba de 'chirroquero'", comenta 'Pedro', quién llegó de Guanajuato hace ya algunas décadas. "Orita estoy desempleado y pues la verdad orita no ando buscando trabajo, nomás estoy aquí con los camaradas. Pero a veces sí he estado aquí pidiendo trabajo porque los contratistas ya saben que aquí está uno". "Lo malo -interrumpe 'Johnny'- es que uno sí viene a buscar jale, pero hay ca#$*nes que nomás vienen a perder el tiempo y a hacer pen$!@#das".
"Sí... -continúa 'Pedro'-. Cuando uno pide trabajo mejor nos ponemos acá", dice el guanajuatense refiriéndose a una pequeña porción de jardín que forma parte de los terrenos de la escuela primaria James Bowie, ubicada junto al 7 eleven. "Nosotros mejor esperamos (a los contratistas) de este lado porque cuando se paran en el seven se les amontona la raza. Nosotros mejor les decimos 'vente acá güero, acá platicamos', porque aparte, cuando se les junta la raza unos los distraen mientras otros les sacan herramienta de atrás de las trocas".
"Yo sí ví una vez cuando unos vatos estaban platicando con un gringo y otros le sacaron cosas de la troca", continúa 'Johnny'. "También otra cosa mala es que cuando pasan las maestras o las señoras a la escuela hay gü#ye$ que les faltan al respeto, les dicen de cosas, y hay otros que hasta las quieren agarrar".
"Si comprende uno que la gente, los vecinos, se anden quejando y que estén enojados por culpa de gente que hasta fuma marihuana enfrente de los niños. Pero pos también hay que aclarar que uno sí quiere buscar trabajo. Ya sabe uno que hay gente que nomás viene aquí a fumar o a tomar, pero también ojalá que la gente supiera que no todos, hay gente que lo que quiere es encontrar jale", concluyó 'Pedro'.
Por otra parte, el oficial de policía Gerardo Monreal es uno de los miembros de la Southwest Patrol Division, ubicada en Oak Cliff, que ha estado atendiendo de manera constante este problema.
"Últimamente se han estado quejando mucho acerca de que demasiada gente nadamás se queda ahí parada, he hablado con muchos comerciantes y algunos vecinos, hay una señora que vive por ahí y una escuela, ellos también se quejan porque dicen que hay mucha gente ahí parada, señores, y ellos ni sabe qué.", indica Monreal. "Uno como policía les puede decir que se retiren del área, pero ya después hay casos como el de la tienda del 7 eleven en el que el manager de ahí ha puesto criminal traspass. Esto significa cuando ya le dijiste a un individuo que no puede regresar a cierta propiedad".
La principal preocupación de Monreal es que ésta situación pueda desembocar en algo peor para la gente que sí va a pedir trabajo en esta área. "Yo lo que quiero hacer con los hispanos es educarlos un poquito más, hacerlos entender que cuando alguien les da una criminal traspass quiere decir que no regresen, porque si regresan los van a arrestar, el policía no tiene otra opción", explica el oficial. "Si el manager preguntara '¿qué vas a hacer?, ya le puse criminal traspass', uno tiene que hacer su trabajo. La gente que recibe un criminal traspass ya no pueden regresar ni a comprar una soda. Si regresan, el manager puede enseñar el reporte y la policía lo va a tener que arrestar. Ahora la persona va a tener otros problemas. Al arrestarlo y ver que no tiene la documentación apropiada, ya cae en otro sistema, que es el de inmigración. Lo que va a seguir es que lo van a deportar."
En cuanto a la situación del vecindario, el oficial Monreal tiene la hipótesis de que si las cosas continúan de esta manera, ésto puede ser el principio de una reacción en cadena comprendida por más vicios y hasta otro tipo de problemas como la prostitución. "Los vecinos tienen problemas con personas orinándose, tomando, fumando mariguana... lo que me preocupa también es que cuando ves gente así, también vas a atraer otro tipo de personas. Vas a traer un ambiente como... en esa área hay ciertas zonas donde antes había muchas prostitutas, entonces muchas muchachas van a llegar a ver a quién le sacan dólares", indica Monreal. "Va a haber otra persona también que los vea y que vaya a pensar que aquí puede vender droga. Las madres de los niños que asisten a la escuela que está en un lado tienen temor de que les vaya a suceder algo a sus hijos. También tenemos que tener en consideración que parte de los que están ahí parados son los padres de esos mismos niños que asisten a esa escuela. Uno va y les dice que se retiren de buena manera, como consideración hacia sus hijos. Está bien que hay gente que sí va a buscar trabajo, pero los contratistas por lo regular van a venir a las 6 am, 7 am, incluso a las 9... si las personas ya saben esto, ¿qué hacen ahí a las 12:00 del mediodía?. Yo comprendo que los que toman y tiran basura son unos cuantos, pero por uno la llevan todos", puntualizó el oficial.
Joel Leal, manager de Dallas Tortilla & Tamale Factory, negocio ubicado frente al 7 eleven, brindó también su opinión acerca de éste problema. Leal comenta que los individuos en cuestión han resultado perjudiciales para el avance de su negocio y de otros lugares de comercio aldeaños. "Lo que he visto es que se ponen ahí a esperar trabajo pero están tomando al mismo tiempo, y... fumando mariguana, la basura la tiran en el piso y no la levantan, a nosotros nos ha afectado mucho con los clientes que entran aquí a hacer negocio, porque ven mucha gente enfrente y no quieren parar", indica Leal, quién comenta también que el problema ha sido constante desde tiempo atrás, no acaba de surgir. "La policía ha venido a hablar conmigo y al cruzar la calle, en el 7 eleven, se han quejado por años. Hasta ahorita la policía sí está haciendo algo, les toman fotos a los muchachos que esperan afuera, y les dicen 'si vienen otra vez mañana, los van a arrestar'. El otro día vinieron a hablar conmigo acerca del problema y yo les dije que yo tampoco los quería aquí: abusan mucho del lugar, con la basura...". Para finalizar, Leal sugirió que la ciudad construya un lugar especial para que estas personas puedan buscar empleo. "Yo sé que son pocos los que andan mal y que la mayoría de ellos nomás quieren trabajar, pero ¿qué puede uno hacer?. Estaría bien que les pongan un lugar especial en dónde puedan esperar el trabajo, pero, aquí enfrente de los negocios como el 7 eleven o aquí conmigo no se ve bien".
Una de las vecinas más afectadas por la conducta errática y basura generada por los individuos en cuestión es Lilia Salinas, quién vive con su familia frente a la escuela primaria. "Nosotros sí le hablamos muchas veces a la policía porque nos tiran mucha basura, muchas botellas, las quiebran... cuando salían los niños a jugar se cortaban; y a veces los señores hasta se orinaban adelante de los niños. Le hemos hablado muchas veces a la policía pero (la gente que está parada en la calle) no entienden", indicó indignada Salinas, quién también reconoce que no todas las personas que se congregan en el lugar lo hacen para causar problemas. "Sí hay muchas personas que sí vienen en realidad a buscar trabajo porque lo necesitan, pero otros nomás vienen a sentarse ahí a tomar y a vender drogas, ya mucha gente sabe que ahí están muchos parados que venden drogas. También había una muchacha que se ponía a fumar ahí con ellos, pero ya no ha venido", concluyó la vecina.
Por lo pronto, el lugar comienza a lucir más despejado, ya que la División Southwest del Departamento de la Policía de Dallas tiene designadas ya algunas unidades que patrullan específicamente esa área para atender cualquier percance. De cualquier manera, la necesidad de empleo continúa y hay personas que permanecen pidiendo trabajo en los alrededores.
La directora de la James Bowie Elementary School no pudo ser contactada para obtener sus comentarios.

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