sábado, 2 de diciembre de 2006

‘Aquí tienen su casa’

Con poco más de una década de existencia, Casa Guanajuato, en Oak Cliff, continúa inculcando valores positivos en la juventud del área

Por: Aníbal Díaz González

Las casas de la cultura han sido una tradición en México desde hace varias décadas. Estos lugares fungen como un recinto al que niños y jóvenes por igual pueden acudir para realizar actividades edificantes y divertidas que los mantengan ocupados haciéndoles pasar un buen rato. Hace casi once años, un hombre llamado Tereso Ortiz tuvo la idea de comenzar una especie de Casa de la Cultura en Dallas para beneficio de los jóvenes latinos que vivían en los alrededores. Carlos Medina Plasencia, ex Gobernador del estado de Guanajuato, visitó la ciudad en 1994 e invitó a miembros de la comunidad guanajuatense a participar en eventos en pro de los latinos. Entre los voluntarios se encontraba Ortiz, quien al lado de otros coterráneos comenzó a trabajar en la oficina de atención a comunidades guanajuatenses en el extranjero, para después dar paso a la formación de Casa Guanajuato.
Aquí se aprende de todo: hay cursos de inglés, clases de bailes urbanos, bailables, basquetbol, danzas aztecas y hasta boxeo. Precisamente en este último punto hay una persona que trabaja muy de cerca con los muchachos de Casa Guanajuato y que ha estado aquí desde el principio. Rogelio López, originario de León, es un ex pugilista que funge actualmente como entrenador voluntario en el lugar.
"Hace años tuve un accidente en el que me lastimé la cintura y ya no pude boxear. Cuando me recuperé seguí trabajando, pero cuando llegaba a mi casa no quería llegar y estar sentado. Me acerqué a Casa Guanajuato y pues aquí estoy. Gracias a Dios me siento muy bien con la comunidad, con la gente, y a mí me gusta mucho que vengan los chamaquitos, en lugar de que anden por ahí en la calle con malos pensamientos, de pandilleros, de lo que sea, prefiero que vengan aquí y descarguen su energía en algo positivo", comenta López, quien también recuerda que al principio los vecinos del lugar no querían que se abriera Casa Guanajuato porque pensaban que iba a ser un lugar de vicios y lucro.

Justo antes de conversar con López, éste se encontraba arriba del ring como réferi de una pelea en la que se enfrentaban dos niños como de 8 o 9 años. Después de 'surtirse' duro y bonito, los pequeños gladiadores chocaron guantes y se felicitaron el uno al otro.
"A los niños se les dá chanza de comenzar a boxear desde los 7 años, desde los 7 se comienza. Se divierte uno con ellos, ellos lo toman como juego, igual que mi hermano y mi chamaquito, es como pasatiempo 'nomás' ", dice el entrenador.

Además de tener la satisfacción de estar ayudando a los jóvenes de Oak Cliff, López no puede evitar sentirse orgulloso a un nivel más personal: "mi hijo ya va a empezar a pelear profesionalmente. Él tiene 20 años, lo veo que ya está listo, ya ha ganado los guantes de oro dos veces, ha ido a los del estado, a las finales... por cualquier cosita no ha llegado a las nacionales, pero él ha ganado mucho colmillo, mucha experiencia, yo creo que ya está listo. Desde chico le fue gustando, se encaminó solo al box, sin que nadie lo presionara. Tiene muy buenos pensamientos mi chamaco, a pesar de que ya tiene 20 años, no lo digo 'nomás' porque sea mi hijo, nunca lo he visto tomando cerveza o fumando... es muy centrado en el deporte."
Aunque la mayoría de quienes acuden a Casa Guanajuato son niños y jóvenes, no hay límite de edad para participar en sus actividades. Casa Guanajuato abre de lunes a viernes, de 5 de la tarde a 8:30 de la noche. Para mayores informes, usted puede llamar al (214) 946-4771.

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